¿Nuevas tablas para Kelly Slater?

Kelly Slater está inmerso esta temporada en un proceso de renovación casi total. Su ruptura con Quiksilver, su firma con un nuevo patrocinador y el posterior lanzamiento de una línea de ropa, además de sacar al mercado una bebida vitamínica lo han tenido en el primer plano de la actualidad. 

 Ahora desde Australia llegan noticias un tanto desconcertantes, al parecer, el once veces campeón del mundo quiere probar nuevas tablas y se ha puesto en contacto con el veterano shaper Greg Webber para que le haga algunos diseños, uno de ellos tiene la intención de utilizarlo en Hawaii este invierno. 

 “Quiero mejorar algunos aspectos de mi surf como el carving y las maniobras en el ‘pocket’. Creo que hay mucho espacio en la ola que todavía hoy no se surfea", afirmó Slater. Los nuevos diseños llegarán acompañados por quillas un poco más flexibles para facilitar los giros, indicó Webber.

Nuevas generaciones

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Si un tiburón blanco se acerca...

 Probablemente es la peor pesadilla de un surfista: estar solo y encontrarte con un tiburón blanco. Pues eso es precisamente lo que le sucedió a Andy Johnston en Esperance beach en Western Australia. El tiburón fue visto por la gente que se encontraba en el parking y la mayoría de surfistas se refugiaron en el arrecife, pero aquí nuestro protagonista dijo que le iba a echar valor. El caso es que Andy se mantuvo en el agua y desafió al escualo, que aunque no era muy grande, sí que tenía el tamaño para hacerle una avería importante.

“Parecía curioso y yo no quería darle una razón para seguirme, así que traté de comportarme con normalidad, tampoco pensé que estuviese tan cerca. Me dispuse a coger una ola para ponerme a refugio junto al resto de surfistas. No era más grande que un delfín. Probablemente tengo más probabilidades de romperme la cabeza en ese arrecife de que me ataque un tiburón. Si te tiene que ocurrir algo, ocurrirá”, dijo Johnston.

El caso es que en esa zona de Australia se han sucedido los ataques de tiburón en los últimos años, pero en este caso, parecía más curiosidad que hambre.